La etiqueta

EH: Este es nuestro primer blog, vamos a empezar por el principio. Hicham, tengo delante de mí una garrafa. ¿Cómo puedo saber qué contiene?

HBY: ¿Tiene alguna etiqueta?

EH: Sí, tiene una etiqueta muy grande, y hay también una imagen con una mano quemada.

HBY: Entonces contiene una sustancia peligrosa. Es decir, es un producto cuyo uso y transporte comporta un cierto riesgo. La etiqueta contendrá también expresiones H y P. Dicen algo más sobre los peligros (H) y ofrecen consejos (P) sobre cómo protegerse de dichos peligros.

EH: Bueno, hay más información; por ejemplo el nombre del producto, el fabricante y el contenido.

HBY: Correcto, porque todos esos son aspectos regulados por ley y DEBEN figurar en la etiqueta.

EH: Y, ¿qué pasa si no hay ninguna etiqueta?

HBY: Entonces no sabemos qué contiene la garrafa y eso no debería ser así nunca.

EH: Evidentemente, pero ¿el color de la garrafa nos da alguna información?

HBY: No, ninguna. El color no está necesariamente relacionado con el contenido. Sin embargo, hay proveedores que sí han dado pasos en este sentido.

EH: ¿Ah, sí?

HBY: En Lely, el azul corresponde a los productos alcalinos, el rojo a los ácidos, el verde al peróxido y el gris a los productos de cuidado de las ubres. De esta manera intentamos fomentar un uso seguro, con el fin de evitar usar un producto equivocado en una determinada aplicación. PERO......esta es una práctica no regulada por la legislación y que subraya la importancia de la etiqueta.

EH: Entonces, ¿SIEMPRE hay que leer la etiqueta?

HBY: ¡Siempre!