Blog 11 «Biocidas»
EH: He visto muchas veces la palabra «biocida», pero ¿me puedes explicar qué significa?
HBY: Los biocidas son simplemente desinfectantes, de modo que hacen lo que dicen que hacen: desinfectar. Esto se reduce a matar los microorganismos dañinos o indeseables. Los fabricantes no pueden realizar esta afirmación a no ser que su producto cumpla con la legislación pertinente. Esto significa que un producto tiene que cumplir con ciertos requisitos para que un fabricante pueda afirmar que es un biocida.
EH: Así pues, ¿no puedo llamar biocida a un producto que creo que actúa como desinfectante?
HBY: No, no puedes. Antes, algunos fabricantes hacían afirmaciones sin fundamento, aunque yo creo que es más propio hablar de «abuso», al prometer cosas que no eran ciertas. Eso se acabó. Hoy día, un fabricante precisa de una autorización nacional o internacional. En Europa se encarga de esto la ECHA (Agencia Europea de Sustancias y Mezclas Químicas), entre otros organismos; mientras que en EE. UU. esta responsabilidad recae en la FDA (Administración de Alimentos y Medicamentos).
EH: Así pues, estos organismos independientes se preocupan de verificar que el producto hace lo que dice que hace, ¿verdad?
HBY: En efecto. Y cuidado porque no hay atajos, y hay que presentarles una gran cantidad de información sobre el producto. Los días en que cada cual hacía lo que quería se han acabado. De hecho, la legislación es cada vez más estricta.
EH: ¿Está pasando lo mismo que con el registro de medicinas veterinarias?
HBY: Hoy día, las medicinas veterinarias son muy diferentes de los biocidas. Las medicinas veterinarias son curativas y ayudan a tratar las inflamaciones. Los biocidas se usan mucho más para la prevención y la desinfección, antes de que aparezca la inflamación.
EH: Está claro, pero tengo una pregunta: Como ganadero, ¿cómo puedo tener la certeza de que un producto va a tener el efecto que espero de él?
HBY: Es bastante sencillo, porque un biocida fiable está ligado a un número de autorización. Este número lo ha emitido una autoridad, y demuestra que el producto cumple las condiciones para una buena desinfección. Cubre aspectos tales como la concentración, el tiempo de contacto, la temperatura y el uso. El número de autorización está en el envase, y es bastante fácil de comprobar.
EH: Y, ¿estos biocidas o desinfectantes están también relacionados con las clasificaciones de riesgo de las que hablábamos antes?
HBY: Por supuesto, porque algunos de estos productos son también corrosivos o peligrosos para el medio ambiente. Por ejemplo, están la formalina o el ácido peracético; sustancias muy conocidas por ser corrosivas o peligrosas para el medio ambiente, aunque están clasificadas como biocidas.
EH: Así pues, puedo llegar a la conclusión de que un biocida se llama así por uso, y que esto no afecta a su clasificación de riesgo. Los biocidas, al igual que otros productos, tienen asignada una clasificación, y tenemos que manejarlos y almacenarlos correctamente, y tomar las precauciones adecuadas.
HBY: En efecto.