Blog 3 «Transporte de mercancías peligrosas»

EH: La semana pasada estaba en la explotación y vi cómo descargaban un camión. En la paleta había una mezcla todo tipo de productos de limpieza y desinfección. Algunos de ellos tenían pictogramas de peligro, por lo que eran mercancías peligrosas. ¿Eso está permitido?

HBY: El transporte de mercancías peligrosas está regulado por ley. En Europa rige el reglamento ADR, pero en EE. UU. (DOT CFR 49) y en Canadá (FDTGA) rigen normas diferentes. Pero hay también muchas similitudes. Tanto el conductor como el transportista y el estibador deben atenerse a esas reglas para garantizar la seguridad durante el transporte comercial.

EH: Así pues, ¿no puedo cargar mercancías peligrosas en el coche y transportarlas sin más?

HBY: No, no puedes. Pero eso no significa que no puedas transportar nada. Está permitido transportar ciertas cantidades pequeñas. Se aplica a esto la llamada regla de los 1000 puntos, que trataremos más adelante en otro blog.

EH: Volvamos a la estiba. Vi que había productos alcalinos (la garrafa azul de Lely) entre peróxidos (garrafa verde de Lely) y ácidos (garrafa roja de Lely) en la misma paleta. ¿Eso está permitido?

HBY: En esta fase de la logística sí, eso está permitido porque está regulado. Toda la cadena está diseñada y adiestrada para manejar este tipo de situaciones. No obstante, tan pronto como se produce la entrega de los productos, ese tipo de responsabilidades quedan en manos del ganadero. ¿Qué sucede entonces en la explotación?

EH: Pues se ve de todo. Hay quien hace las cosas bien; recoge la paleta, la lleva dentro y la almacena en una estancia independiente. Pero a veces ves paletas que se dejan a la intemperie durante días, a merced del sol o el frío. Cuando veo situaciones de este tipo, informo al ganadero de algunos aspectos importantes.

HBY: ¿Y cuáles son?

EH: Que nunca hay que dejar las mercancías peligrosas expuestas al sol o al frío. Algunos productos son muy sensibles a los agentes meteorológicos y podrían congelarse, o bien el envase puede deformarse. En otros casos, la etiqueta puede quedar ilegible, algo nada deseable. Pero también que estas mercancías deben estar fuera del alcance de personas no adecuadas, en especial los niños. Así que, ¡hay que guardarlas bajo llave!

HBY: Esos son buenos ejemplos. Por cierto, tanto la etiqueta como la MSDS contienen información sobre las condiciones de almacenamiento, y también incluimos esa información en las tarjetas químicas de Lely. ¿Tienes más consejos prácticos?

EH: Uno que siempre doy a los ganaderos es que lleve la paleta aún embalada a una zona de almacenamiento independiente, lo desembale allí y coloque los productos en su sitio.

HBY: Está claro; así es como debe ser.

¿Por qué nuestro colaboraciones?

Todos los ganaderos, en cualquier rincón del mundo, deben tomar decisiones cada día para su explotación. Decisiones que afectan tanto a sus negocios como a ellos personalmente. Peo no tienen por qué tomarlas en solitario. Cuentan con la asistencia de asesores que le ayudan a encontrar las soluciones más adecuadas y a impulsar su negocio en la dirección correcta.

Un número cada vez mayor de ganaderos optan por Lely como socio a largo plazo. Ello se debe a que cada día nuestros productos y servicios no permiten dar otro paso en pos de los resultados deseados. Estamos a su lado con las personas adecuadas, profesionales altamente cualificados y adiestrados.

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