La Universidad de Milán ha realizado por encargo de Lely un estudio de la calidad y el calentamiento de bloques de ensilado de maíz en una cocina. Durante los días en los que se llevó a cabo el estudio, la temperatura era superior a los 30 °C. No obstante, la temperatura de los bloques de maíz no aumentó más de 2 °C.
18 de Enero de 2021
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El estudio se llevó a cabo en Italia, en tres explotaciones equipadas con sistemas Lely Vector. Se cortaron bloques de ensilado que se depositaron en las cocinas. En cada cocina se colocaron sensores de temperatura en tres de los bloques. También se instalaron sensores de temperatura y humedad en las propias cocinas y en el exterior, para tener una idea clara de la influencia de la temperatura exterior en el calentamiento de los bloques de maíz.
Para evaluar científicamente la calidad del alimento, un laboratorio independiente midió muestras de los bloques de ensilado usando el índice de Flieg. Al cabo de tres y de siete días se tomaron nuevas muestras, cuya calidad se midió de la misma forma.
La temperatura de los bloques de maíz solo aumentó en 2 °C en tres días, incluso aunque la temperatura media en el exterior era superior a los 30 °C. El índice de Flieg no experimentó ningún cambio, ni siquiera al cabo de siete días. Se puede deducir de ello que el forraje cuidadosamente ensilado puede almacenarse en bloques en una cocina durante varios días sin perder calidad, incluso en climas cálidos.
