En Agrícola Rayún, la familia Munir Riadi gestiona una lechería bajo un sistema pastoril y ordeñan a 220 vacas Jersey con tres unidades robóticas Lely Astronaut A5 y planean llegar este año a 250 vacas en ordeño.
Conoce aquí su historia
Pablo Riadi cuenta: “Nuestra necesidad de automatizar la lechería fue principalmente porque queríamos buscar un mejor precio de la leche y también por la ruptura de los potreros.
Anterior a la sala robótica, teníamos la sala portátil con 300 vacas en ordeño. Con esa cantidad de animales era mucho trabajo, no daba para más, había que cambiar de tipo de sala. También las vaquillas que entraban nuevas se enfermaban rápido, eso nos bajaba la producción. También se perdían estanques de leche porque se llenaban de antibióticos, porque la detección de mastitis no era muy buena. Es por eso que decidimos cambiarnos.
Con el cambio de sistema, pudimos mejorar la producción y el precio de la leche, que antes con la portátil no podíamos hacerlo.
Respecto a calidad de vida para los trabajadores, cambió harto. Antes debían trabajar bajo la lluvia con el sistema portátil, en condiciones muy malas.
El tema de la información que arrojaba el robot, es súper fácil de trabajar, al igual que con la nueva aplicación, que podés hacerlo desde el potrero con el teléfono. Esta cantidad y calidad de información que tenemos, es lo que decidió a elegir Lely como marca.
Una vez instalada la tecnología, la calidad de la leche subió mucho, al igual que el tema de los tratamientos, se facilitó un montón. La detección de mastitis y los tratamientos que hay que hacer, identificar y separar la vaca, la detección de celos, eso mejoró muchísimo”.